Por allí dicen que los besos son mágicos, que son un intercambio
maravilloso de química, razón, emoción y alma. Que son parte
del lenguaje divino como los seres humanos se dicen las cosas
que no se pueden decir de otra forma, la exploración, la
entrega, el saltar al otro lado del puente al que se nos invita
a saltar. Así hay conceptos, definiciones, concepciones.
Y de besos hay mil formas... El de lenguita, francés, de toponcito,
de medio lado, los tiernos, los cachondos. En esta ocasión,
tomando en cuenta las sabias palabras de mi buen amigo Pancho,
quiero mencionar los besos mágicos. Esos que sin más pueden
comenzar de cualquier manera, pero al final de los finales
terminan convirtiéndose en polvo. Si señores, en polvo.
Por eso son mágicos. Cuando usted termine sin ropa, en el carro,
casa, motel o arbusto fumandose el respectivo cigarrito despues
de una buena tunda erótica seguramente ha experimentado un
BESO MAGICO, que se convirtió en polvo. Relájese, disfrútelo
y no haga caso a la vocecilla de las gomas morales, porque total,
dios inventó el sexo y es algo bien natural.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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