Uno de los hallazgos metafísicos más asombrosos de los últimos años se ha suscitado, por supuesto en nuestra querida Guateamala. Un fenómeno colectivo que afecta a la mayoría de usuarios del transporte público guatemalteco. Es la “fila de en medio”. Un espacio-tiempo condensado es una dimensión paralela, vista sólo por los ayudantes del servicio de bus (brochas). Algunos estudiosos han planteado teorías que se acercan incluso al plano religioso, en donde el individuo guiado por su fe mueve a otros individuos, ayudándolos a ingresar a un plano invisible y aparentemente inexistente. ¿Acto de fe, hechizo maligno, fenómeno cuántico? Aún no se ha podido definir a ciencia cierta de qué se trata o cómo sucede este fenómeno. Lo cierto es que miles de usuarios del transporte urbano nacional lo experimentan a diario sin percatarse, de que en efecto, están siendo parte activa de un ritual iniciático. Si uno aborda un bus, digamos a una hora pico, y el automotor está atestado de gente, es muy probable que el ayudante-shamán le grite insistentemente: “Córrase para atrás, vamos pasando en la fila de en medio, colaboremos jóvenes que así llegamos más rápido”. Oraciones aparentemente carentes de un sentido profundo, que estimulan a un pasajero, temeroso de un castigo, para dar el salto y adentrarse en esa dimensión de “La fila de en medio”. Así vemos a señoras de la tercera edad, niños, adolescentes, creyentes y no creyentes, gente de cualquier especie, calaña y religión, transitar por un tiempo-espacio indefinido, lleno de imposibilidades y paradojas.
Según algunos testimonios de mujeres, ellas afirman que han perdido la virginidad en ese tránsito por “La fila de en medio”, gente lastimada, niños desaparecidos, billeteras desaparecidas, joyas, pudores, amigos, familias enteras desvanecidas al experimentar el fenómeno. Un amigo calienturiento me dijo que aún teniendo carro, viaja por lo menos 4 veces por semana en autobús, porque es la única oportunidad que tiene de tener acercamientos con mujeres. Un pastor de iglesia mencionaba en una reunión de vecindario, que es en la fila de en medio en donde ha salvado la mayor cantidad de almas, y así se van sumando miles de historias de pasajeros que han viajado en “La fila de en medio”. Si usted analiza el espacio real de un autobús en relación a la cantidad de pasajeros que viajan en un trayecto, podrá confirmar que el fenómeno de la fila de en medio sólo ocurre mientras hayan más creyentes. Pues si el bus va vacío el fenómeno no ocurre. Es interesante que por las mañanas o las noches, la fila de en medio sea la fuente de innumerables experiencias, es por eso que sería muy interesante analizar la percepción extra sensorial de los ayudantes de bus, seres realmente excepcionales que pueden manejar masas y hacer viajes metafísicos de forma colectiva. Si usted tiene carro es probable que no haya experimentado este fenómeno, pero se lo recomendamos.
Deje el carro un día lunes lluvioso, tome el autobús que pasa por su colonia y déjese llevar por la guía espiritual de uno de estos shamanes de la velocidad. La experiencia sólo le va a costar la módica suma de un quetzalito, si es que no le suben al pasaje, pero bueno, si mucho 3 pesos poniéndose pesimista.
“Consejos para viajar en la fila de en medio”
1.No lustre sus zapatos antes de pasar por la fila de en medio, preferiblemente hágalo al bajar del bus.
2.Guarde su dinero en un rollito pegado con esparadrapo preferiblemente en el área del nies y/o areas del cuerpo escondidas.
3.Si lleva maletín o bolsón, sujételo con una cuerda a su muñeca. Le aconsejamos incluir una tijera entre sus accesorios, a veces de tanto jalonear las bolsas se hacen nudos ciegos.
4.Si usted viaja en bus hágase una prueba de SIDA cada 2 meses, o lleve ropa
ajustada, preferiblemente doble ropa interior.
5.Si viaja con niños, despídase de ellos antes de subir al bus. Es mejor así.
6.Si alguien quiere entablar una conversación en la fila de en medio, ignórelo. No
vale la pena entablar una conversación con alguien que desaparecerá en unos
minutos.
7.Si el brocha describe sus prendas, enumerándolas por color, estilo y forma. No
voltee a verlo, es problable que en ese momento esté siendo hipnotizado para que
siga transitando “por la fila de en medio”. Ejemplo: Usted el del suéter rojo de
rombitos o la señorita de la maleta de AVON, corránse que en la fila de en medio
hay espacio”
8.Si hay frío y usted se mojó por la lluvia, puede que la fila de en medio sea el lugar perfecto para arroparse con otros cuerpos tibios, hay personas que hasta disfrutan de una siesta, siempre y cuando la fila de en medio permanezca sin movimiento.
9.Si lo asaltan en la fila de en medio, no se preocupe. Por la ley del karma y por el efecto vórtice de la fila de en medio, es muy probable que al ladrón también lo
asalten antes de bajar del bus.
10.Si usted quiere bajar del autobús y no se atreve a romper la barrera humana que
puebla la fila de en medio, sólo espere que alguien más baje en su parada y
entonces síga a esa persona, ella hará el trabajo sucio.
miércoles, 23 de julio de 2008
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5 comentarios:
Jajajajajajaja, hasta lágrimas de la risa me salieron amigo!
Genial!!!
Si viaja con niños, despídase de ellos antes de subir al bus. Es mejor así. Jajajajajaja!!!
jsjajajaajaj buenisimo amigo en serio!!!! me encanto!"!!!!! buenisimo!!!
Se te escparon un par! por ejemplo: Los famosos olores por los cuales me he tenido que bajar del bus!!!
ala que cague de risa! deahueva man, me senti familiarizado y casi una experiencia extracorporal!
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